Oceanía

Nueva Zelanda

Rutas en bicicleta (rojo) y van (verde) por Nueva Zelanda

Vuelta combinada bicicleta/van por las islas norte y sur de Nueva Zelanda, agosto del 2022.

Rutas en GAIA de bicicleta entre Auckland y la península de Coromandel, en la isla norte, y de van por las islas norte y sur.

También un pequeño resumen combinado en Youtube.

Ruta en bicicleta (rojo) por la isla norte

La llegada a este nuevo país y continente se adelantó, teniendo en cuenta que lo planeaba para primavera. La oportunidad de ir a la Antártida cambió mis planes de seguir la ruta por Laos y, previa vuelta a la capital de Tailandia, cargué la bicicleta en un avión y viajé a Auckland, ciudad principal de Nueva Zelanda.

Quizás otra no tan buena elección para viaje en bicicleta. Después de Estados Unidos en invierno y Sudeste Asiático en época de lluvias, Nueva Zelanda en invierno tampoco prometía buenas condiciones climáticas. El día de llegada fue una muestra de lo que iba a ser la mayor parte del viaje, lluvia constante y frío. Pero por supuesto esto nunca significó un problema, al fin y al cabo esta bueno conocer los lugares en todas sus estaciones, y no esta mal un poco de frío y café caliente.

Otro fuerte choque de culturas en este viaje. Después de unos meses en Asia, y especialmente terminando en Laos, uno de los países más pobres del continente, salir pedaleando del aeropuerto de Auckland fue un gran cambio. Vuelta al estilo europeo, a calles impecables, bicisendas y tráfico bici-friendly. Y también al ambiente silencioso, con poca gente en la calle y bastante frío, claro que el tiempo y el día de la semana, domingo, no ayudaban.

Pero, aunque el frío los meta dentro, los kiwis (neozelandeses) son conocidos por su hospitalidad y amabilidad. Quizás en una ciudad es más difícil la interacción, pero rápidamente fui testigo de eso. Pasé cuatro excelentes días en Auckland en la casa de Mathilde y Cyril , anfitriones de Warmshowers quienes no sólo me dieron todas las comodidades para descansar y esperar a que pare la lluvia para arrancar con la ruta, sino que me ayudaron con la planificación de la misma y el reacondicionamiento de la bicicleta. Mientras tanto claro, aproveche para recorrer la ciudad. A pesar de no tener una población numerosa, la principal ciudad de NZ (pero no capital) tiene una gran extensión, por lo que algunos días llegué a pedalear 50 km de recorrido.

Vista del centro desde uno de los volcanes

Una ciudad muy linda para recorrer en bicicleta, con bicisendas que conectan prácticamente todos los puntos, recorridos por diferentes costas marítimas, bahías internas y muchos (aproximadamente 50) volcanes. Estos últimos son pequeñas colinas verdes a las que se puede subir, a veces en bicicleta, con buenas vistas panorámicas de la ciudad. Aproveché también para hacer trámites y compras, mientras planificaba la ruta a seguir los siguientes dias.

Bicisendas costeras

Ruta en bicicleta

El primer destino fue la península de Coromandel, en el noreste de la isla norte. Primer dia de aproximadamente 80 km, donde rápidamente salí de la urbanización y comencé a pedalear caminos rurales, subiendo y bajando constantemente pequeñas colinas verdes llenas de ovejas. A la tarde llegué nuevamente al mar, y luego de recorrer unos 20 km por una hermosa ruta costera, paré a pasar la noche en Kaiaua, acampando en una muy linda area de campervans, que también permitía acampar gratis.

Arrancando
Saliendo de Auckland

Tema importante a tener en cuenta en NZ, en general estos espacios para pernoctar, pensados principalmente para vehículos, no permiten acampar, y la mayoría tampoco permite pernoctar a vehículos que no posean su propio baño. De no querer arriesgarse a acampar escondido de la ley, porque el acampe libre esta prohibido, lo mas recomendable es buscar camping tarifados. Toda esta información de los distintos puntos de pernocte posibles se pueden encontrar en distintas aplicaciones móviles, que permiten planificar la ruta en el mapa teniendo en cuenta esto.

La ruta
El sitio de acampe

El segundo día terminé de bordear el sur del estuario de Thames, e ingresé a la península de Coromandel pasando por su principal pueblo: Thames. Día de mucho viento en contra y lluvias intermitentes, que me permitieron avanzar sólo 60 km. Después de una parada por una pizza Domino’s, continué camino hasta Tapu. Paré en un parque de campers tarifado, que tenía unas habitaciones simples para no motorizados, comodidad que aproveche al máximo después de un duro día de pedaleo y lluvia.

El hotel

El tercer día de pedaleada llegaría la parte más interesante de la península, con unas primeras horas bordeando playas y luego subiendo para obtener muy buenas vistas panorámicas del noreste de la península. Luego de bajar al pueblo de Coromandel, tome la ruta 25 hacia el este, que consta de una intensa subida de 5km y 350 m de desnivel, y bajé a la costa noreste de la misma, pasando por lindas playas como Kaotunu y Wharekaho. Ahorré unos km y algo de tiempo gracias a llegar a horario para el cruce de ferry de 10 min entre Whitianga y Cooks beach, y esto me permitió llegar con los últimos rayos de sol a Cathedral Cove, completando una larga jornada de 100 km recorridos.

Costa noreste de la península
Bajando a la costa noroeste
5 min de ferry

Esta parte de la península presenta una costa con muchas formaciones rocosas en el mar que le dan al paisaje marino un toque especial. Cathedral Cove es uno de los puntos panóramicos destacados en este recorrido, y llegar con el atardecer fue un gran cierre para el dia. Pernocté en Hahei, pueblo cercano al mirador, donde la única posibilidad de acampe era uno de los Holiday Park. Estos son también predios para campervans y carpas con todas las comodidades, por supuesto de lo más caro. Pero valía la pena, estaba situado sobre la playa, y el lugar de acampe elegido me permitió acampar cerca de la playa y levantarme temprano para ver un espectacular amanecer en el mar. Uno de los primeros amaneceres del planeta.

Llegando Hahei
Atardecer en Cathedral Cove

La siguiente mañana, recorriendo tan sólo 8 km, fui a visitar Hot Water Beach. Como su nombre lo sugiere, la actividad volcánica característica de la isla norte se hace notar en esta playa, existiendo un punto de la misma donde con marea baja y cavando un pozo se puede encontrar agua caliente. No tuve esa suerte ya que la marea no estaba baja, pero de todas formas pasé un rato de la mañana en una muy linda playa. Retomé la ruta hacia el sur, que fue sumando desnivel como resultado de varias colinas que bajan hasta el mar, y después de una horas llegué cerca del mediodía a la playa de Tairua.

Primer amanecer del planeta

A esta altura de mi corto viaje en bicicleta por Nueva Zelanda, los planes de viaje seguían inciertos debido a la ya mencionada posibilidad de viaje a la Antártida. Considerando que las posibilidades se hacían mayores, y que temía no conocer mucho del país si continuaba pedaleando hacia el sur sólo por un par de semanas más, decidí este día completar la vuelta por la península de Coromandel y regresar hacia Auckland, donde tendría más posibilidades de planificar mis siguientes pasos. Resuelto esto, luego de unos kilómetros más hacia el sur, tomé la ruta 25A hacia el oeste luego de pasar por Hikuai. Cruzar la península requería otra vez una intensa subida, esta vez de 400 m, así como también regalaría muy buenas vistas del Coromandel Forest Park y un excelente descenso hasta Kopu. En este punto conecté con la misma ruta por la que entré a la península, desandando rutas ya conocidas. Otro dia muy intenso, con 105 km recorridos, buscando llegar a Kaiaua, donde repetí el gran lugar de pernocte utilizado la primer noche.

Vuelta al sitio de acampe playero
Kiwis

Lo que finalmente sería el último dia de pedaleada por Nueva Zelanda (por ahora), recorrí 75 km por casi la misma combinación de rutas del primer dia e ingresé a Auckland por el sur de la misma para dirigirme al aeropuerto. Dejé la bicicleta en el estacionamiento, pasé la noche en el aeropuerto, y al día siguiente me subí, con la bicicleta, a una van que alquilé por 10 dias para recorrer las islas a otra velocidad. No la velocidad que prefiero para los viajes, pero teniendo en cuenta la falta de tiempo en este, prioricé abarcar más puntos de interés, conocer un poco de cada isla, y pedalear algunos dias en lugares puntuales.

Otra vez por Auckland

Antes de seguir viaje, cena con un plato típico importado de los colonizadores ingleses: fish and chips: pescado y papas.

Ruta en van


La ruta al volante en Nueva Zelanda buscaba conocer algunos puntos de interés en ambas islas, principalmente la del sur, en 10 dias. Un plan ambicioso, que necesitaría de muchas horas al día dedicadas sólo a conducir en la ruta, pero que me permitiría recorrer gran parte del pais.

La van

Salida del aeropuerto con la van, primera vez manejando un vehículo con volante a la derecha, por la mano izquierda de las calles. Claro que venía de meses andando en bicicleta por ese lado de la calle, pero no era lo mismo con un vehículo. Después de un rato acostumbrándome, ya estaba en plena autopista saliendo de Auckland y dirigiéndome al primer objetivo del día 1: Matamata. Pueblo conocido por su cercanía a Hobbiton, set de grabación de parte de la película del Señor de los Anillos. El sector en particular donde se filmó la película es privado y entrar con el tour significa algo de 90 USD que no estaba dispuesto a pagar, pero recorrí el area por una ruta rural con lindas vistas del paisaje verde.

Matamata, Hobbiton

Seguí camino hacia Rotorua. La isla norte de NZ tiene la característica de presentar mucha actividad volcánica y geotermal, y Rotorua, ciudad conocida por estar situada en la zona de mayor actividad geotermal de la isla. Es además uno de los sectores del país con mayor preservación de la cultura Maorí. Recorrí la costa del lago Rotorúa y visité alguno de los géiseres del barrio tradicional maorí. Bajé un rato la bicicleta para recorrer el bosque de sequoias Whakarewarewa, el mas antiguo de las islas, un bosque de árboles milenarios.

Geiseres en el lago Rotorua
El bosque de sequoias Whakarewarewa
Aguas termales en Te Puia

Antes del anochecer seguí camino, unas 2 hs más de ruta, hasta Taupo, pueblo ubicado sobre el lago homónimo, parando unos km antes en un lindo lugar de pernocte libre a la orilla del rio Waikato. Cercano al sitio de pernocte se encuentran las cascadas de Huka, las que visité la mañana siguiente antes de continuar viaje. Impresionante cadena de caidas de agua que finalmente desemboca en el lago Taupo.

Rápidos de Huka

La idea del dia siguiente era visitar el volcán Tongariro, ubicado en el parque nacional que lleva su nombre. Viajé hasta la villa Whakapapa, pueblo en la base del volcán, sede también de un centro de esquí. El tiempo no acompañó, la visibilidad arriba era nula, así que no pude ver la montaña en su totalidad y me quedé haciendo un par de trekkings en la zona baja de la misma. Un terreno bastante árido típico de zonas de actividad volcánica que, al igual que Matamata, fue escenario de parte de El Señor de los Anillos.

Paisajes de la base del volcán Tongariro

Después de las caminatas continué una larga jornada de ruta hacia el extremo sur de la isla norte, llegando a la capital política del país: Wellington. Este cruce rápido de la isla norte se debió a que el principal objetivo era recorrer la isla sur en primer lugar, dejando algún destino pendiente de la isla norte para la vuelta. Recorrí la ciudad de Wellington esa tarde noche, esperando a la medianoche que subiría la van a un ferry para cruzar, en un viaje de 3 hs, hacia la isla sur. Muy linda ciudad, con mucho ambiente estudiantil, mucha oferta cultural y gastronómica en un pequeño centro, y lindos miradores.

Vista de Wellington

Unas horas de sueño en el ferry, un par más estacionado fuera del puerto, y con la primer luz del día arranque ruta hacia la costa este de la isla sur. Una isla mucho menos poblada que la norte, y con paisajes totalmente distintos, con montañas que conforman lo que se conoce como los Alpes del Sur. Esa mañana recorrí la ruta costera hacia Christchurch, una la las ciudades más pobladas de la isla, parando repetidamente en muchos hermosos miradores y playas del camino. Ya se empezaban a ver las montañas nevadas hacia el oeste 🙂

Costa noreste de la isla sur
Las primeras montañas nevadas

Luego de Christchurch me desvié hacia el oeste, en dirección a la cordillera, llegando por la tarde a un parador de lujo para campervans a la orilla del lago Tekapo. Necesitaba un lugar con conexión a internet para tener una videollamada con Argentina (con la cabeza en Antártida), y no era fácil de conseguir por estas zonas de la isla. Después de una noche corta, debido a la diferencia horaria con Argentina que me hizo tener la llamada a la madrugada, espere a ver el amanecer en el lago, y continué mi ruta hacia el sur.

El Holiday park
Lago Tekapo

Jornada larga de mucha ruta. Seguí rumbo sudoeste hacia el corazón de la cordillera y los principales lagos y pueblos del sur, los puntos más turísticos del país probablemente. Hice una breve parada en Queenstown, pero teniendo en cuenta el pronóstico para los siguientes días, y con rutas en peligro de corte por nevadas intensas, decidí seguir hasta Te Anau.

Ruta hacia Queenstown

Ruta espectacular, bordeando lagos y cordones montañosos. En el punto extremo sur de este viaje cambié rumbo hacia el oeste para llegar hasta Te Anau. Este pueblo es la puerta de entrada a la zona de fiordos del sur del país, una de las más húmedas y espectaculares paisajísticamente. La ruta hasta Milford Sound, bien en la costa oeste de los fiordos, estaba habilitada aún, pero ya se veía el cielo cubierto y la tormenta a la distancia, así que decidí llegar hasta ahí, disfrutar de unas caminatas por los alrededores del lago Te Anau, y regresar al día siguiente hacia Queenstown.

Ruta hacia Te Anau
El lago Te Anau y la tormenta al oeste
Trekking por la selva fría

En realidad, retomé la vuelta ese mismo atardecer, ya que había visto en el mapa un sitio para pernoctar libre en el pueblo anterior, Mossburn, aunque al llegar no era más que un claro al costado de un río. Dudando de la legalidad de pernoctar ahí, busque un lugar mas o menos escondido, y a armar la van para dormir.

Pernocte en el rio

El día siguiente desanduve la ruta hacia Queenstown, ahora si para parar a la mañana y recorrer el pueblo. Pequeño pueblo turístico situado en la costa del lago Wakatipu, base de un centro de esquí cercano. Pueblo similar a algunos de Patagonia Argentina, pero no idéntico como muchos describen. En mi opinión, paisajísticamente es una mezcla entre las montañas de la Patagonia sur, bastante áridas y con pocos bosques (excepto de pinos exóticos, mismos problemas que se manejan en Argentina), y los lagos de Patagonia Norte. Es decir, una mezcla Chaltén-Bariloche por ejemplo, nada mal. Los bosques que no tiene Queenstown, los encontramos en Te Anau y las montañas de los fiordos, que tienen una alta humedad debido al clima costero oceánico, al igual que en el resto de la costa oeste de la isla sur.

Después de una vuelta por el pueblo, hice un trekking en uno de los cerros cercanos a la ciudad, para tener una buena panorámica del lugar. Luego de la bajada, antes del atardecer, volví a la van y a la ruta, para dirigirme a Wanaka, pueblo similar y cercano a Queenstown, un poco más pequeño y tranquilo. Llegué a última hora y pasé la noche en un económico sitio de acampe en un pueblo aledaño a Wanaka, para la mañana siguiente volver y recorrer el pueblo.

Queenstown, desde el cerro Queenstown
Acampe con autoservicio

Ese mismo día hice el mejor trekking del viaje, subiendo al Roys Peak, una caminata de aproximadamente 4 hs, con un duro último tramo repleto de nieve. Hermosas vistas del lago Wanaka y la cordillera. Objetivo del viaje cumplido, después de muchos días manejando en la ruta, finalmente conocer y caminar aunque fuera un poco de las montañas del sur. Lamentablemente, el tiempo y, principalmente, el dinero que quedaba no era mucho como para extender el viaje en van, así que había que empezar a volver hacia el norte.

Precumbre
Roys Peak

Esa misma tarde seguí bordeando el lago hacia el oeste, cruzando el paso del que bajaría hacia la costa oeste de la isla en Haast, extremo sur de la ruta costera. Después de un lindo atardecer con las primeras vistas del mar, seguí conduciendo de noche hasta el primer lugar de pernocte libre que el mapa me marcaba, en Karangarua.

La costa oeste de la isla sur

La siguiente jornada fue más de ruta, recorriendo esta zona de la isla muy poco poblada, principalmente debido al clima húmedo y hostil (y probablemente también a las mosquitas de la arena). Fui haciendo paradas en los puntos más interesantes de la costa: los glaciares Fox y Franz Josef. Estos pueblos estan situados cerca de estos glaciares que llegan prácticamente al nivel del mar y a pocos cientos de metros de la costa. Hacia el mirador del Fox pude pedalear un rato por lindos caminos selváticos (mientras llovia, por supuesto), mientras que al Franz Josef con una caminata de 5 minutos era suficiente para llegar.

Pedaleando hacia el glaciar Fox

Continué camino hacia el norte, parando en otros pueblos costeros no tan turísticos como Hokitika, y luego tomé dirección oeste para pernoctar en un muy lindo lugar tarifado cercano a Reefton (económico por ser de los estatales), a la orilla de un río antiguamente explotado para sacar oro, el Inahagua.

El día siguiente era el último en la isla sur, ya que tenía a la madrugada siguiente pasaje para cruzar de vuelta en el ferry. Conduje hacia Picton pero previamente me desvié para visitar el Abel Tasman National Park, en la costa norte. Recorrí el sendero costero del mismo por unas 3 hs, parando en muy lindas playas, y regresé para pasar por Nelson y llegar a Picton, donde dormí en la van estacionado cerca del puerto donde a la madrugada embarcaría.

Playas del Parque Nacional Abel Tasman
Vistas de la costa norte de la isla
Movido el ferry

Quedaban dos días para llegar a Auckland, y decidí elegir New Playmouth como último destino a conocer, en la costa este de la isla norte. Luego de unas horas de viaje desde Wellington, llegué por la tarde a esta linda ciudad con playas, surf y el volcán Egmont vigilando de cerca. No lo ví por las nubes cuando llegué, pero busqué un buen punto panorámico desde la ciudad al que iría la siguiente madrugada. Por la tarde recorrí el pueblo y sus playas de arena negra volcánica, y me alojé nuevamente en un lujoso Holiday Inn para volver a tener una nueva videollamada la mañana siguiente.

Playas de New Playmouth
Amanecer y el volcán

Esta llamada confirmó mi vuelta a Argentina para seguir con la selección para ir a Antártida, por lo que el último día de viaje en van también definí tomar un avión de ida a Argentina desde Auckland tres días más tarde. Podría haber estirado una semana más este espectacular viaje por Nueva Zelanda, pero realmente ya había agotado las reservas monetarias y mucho del crédito disponible como para seguir en un pais con alto costo de vida sin estar trabajando.

Aproveché los dias restantes para conocer un poco más de Auckland en bicicleta, mientras me hospedaba en la casa de los genios de Mark y Moira, anfitriones de Warmshowers, en la zona oeste de la ciudad. Pedaleé un día hasta la bahía Half Moon, al noreste de la ciudad, un lindo paseo costero, y otro nuevamente al centro, incluido cruce en ferry a Devonport y visita a la reserva histórica Maungauika/North Head.

Auckland desde el ferry
Auckland desde Devonport

Al día siguiente al aeropuerto y chau Nueva Zelanda. Ojalá nos volvamos a cruzar con más tiempo. Un placer 🙂

Personajes del camino 🙂

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